Acta est fabula

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miércoles, 30 de noviembre de 2016

Como estudiante de Medicina y curioso innato, he de decir que esta película en concreto despertaba bastante mi interés. El SIDA fue toda una epidemia en su momento que causó cuantiosas muertes en todo el mundo y aún a día de hoy, aunque en menor medida (al menos en los países ricos) las sigue causando. Creo que al ser una película a modo de documental permite explicar con gran detalle el trabajo científico llevado a cabo para desentrañar el enigma que planteaba el SIDA, así como lo verdaderamente dura que puede llegar a ser esta enfermedad (desde el estigma social que causa hasta la muerte, pasando por una tortuosa sintomatología). Se nos muestra al SIDA como una especie de corredor de la muerte en el cual, si has entrado, ya no podrás salir; una enfermedad letal donde las haya.

Considero que la película muestra bastante bien la manera correcta en la que se desarrolla el trabajo científico, incluyendo también las posibles competencias que pueden surgir entre profesionales del sector, así como las pegas continuas que el gobierno impone debido a la “escasez” de fondos para las investigaciones científicas. Se muestra de una manera clara y evidente la sociedad de apariencias en la que vivimos, donde es más importante no participar en el “jolgorio homosexual” que verdaderamente salvar vidas que están en riesgo. Probablemente si el SIDA hubiera afectado primeramente a otro sector de la población, no hubiera sido tan letal ni se hubiera expandido tantísimo como lo hizo en su momento, dado que los gobiernos consideraban aún en la época (y podría decirse que algo aún se conserva en el tiempo presente) que era más conveniente mantener a las personas homosexuales invisibilizadas, dándoles la menor voz posible.

A grandes rasgos me ha parecido una película muy buena, que trata un tema delicado de una forma bastante correcta, así como desarrolla el trabajo científico sin meter la pata (cosa que es de agradecer), a pesar de que bajo mi punto de vista la dirección no ha sido nada espectacular, así como el doblaje de los actores me pareció tedioso (recomiendo encarecidamente que se vea la película en versión original).

Lo que más me ha impresionado del filme, no ha sido tanto una escena en sí, sino más bien un par de frases que se han dicho a lo largo del mismo y que me han parecido tremendas, en cuanto a lo que esconden tras sus palabras. Creo que ambas resumen muy bien el mensaje que quiere transmitir la película: “Espero que mi epitafio no diga que morí de burocracia” y “¿Coraje? No. Estoy muerto de miedo, pero tengo una absurda determinación por vivir”. Ambas son unas frases que verdaderamente no dejan indiferente, que engloban lo brutal del SIDA y lo injusto de la situación política en la época.

Me remito a lo ya dicho; lo que más ha llamado mi atención, ha sido precisamente la forma en la que se muestran todos los obstáculos burocráticos que se tuvieron que saltar para poder comenzar a investigar e implantar métodos en contra de la expansión del SIDA, así como posibles curas. También, del mismo modo, el que gobierno buscara enriquecerse o perder la menor cantidad de riqueza posible antes de salvar vidas. Es curioso, del mismo modo, el que se necesitara que personas importantes (y no homosexuales) se contagiaran de SIDA para que este pudiera empezar a ser tratado como una enfermedad real y peligrosa.


sábado, 26 de noviembre de 2016



Aunque ante vosotros me presento ahora como una de los muchos “potterheads” (fan de Harry Potter) que hay en el mundo, los que me conocen desde hace bastante, saben de mi amor por la saga que escribió J.K. Rowling. Tanto es así, que en mi décimo octavo cumpleaños me regalaron «Quidditch a través de los tiempos» y «Animales fantásticos y dónde encontrarlos». Pero, mi afán por conocer más sobre el mundo de mi mago favorito, me hizo buscar por toda librería de Sevilla el ejemplar de «Los cuentos de Beedle el Bardo», sin encontrarlo en ninguna parte.

Finalmente, perdí la esperanza de encontrarlo en papel, pero, ni mucho menos me iba a quedar sin conocer los cuentos que el propio Ron mencionó cuando Hermione recibió como herencia el ejemplar de «Los cuentos de Beedle el Bardo» que perteneció a Albus Dumbledore en vida:


Así que busqué y busqué por Internet y acabé encontrando un formato compatible con mi libro electrónico. Debo admitir que me dio muchísima alegría y me lo comencé ese mismo día, devorándolo con ganas puesto que me lo terminé poco después de empezarlo. Digamos que tengo algo de parecido con Hermione Granger a la hora de leer con avidez cada libro que cae en sus manos.

Para empezar, he de deciros que como dice Ron en la cita de arriba, el libro está compuesto por un total de cinco relatos para niños pertenecientes a una familia de magos. Entre los títulos que ha dado nuestro amigo pelirrojo en ese breve fragmento de «Harry Potter y las reliquias de la Muerte», hay que sumarles los de “El corazón peludo del brujo” y la historia que todos conocemos gracias a la última entrega de la saga: “La fábula de los tres hermanos”, más conocida como “La leyenda de las reliquias de la Muerte”.

Como ocurre con los cuentos infantiles que nosotros conocemos o como dirían en el mundo de Rowling: “los cuentos para muggles”, éstos tienen sus propias enseñanzas, dirigidas al niño mago o a la niña bruja para que sepa cómo ha de afrontar la vida con su don y, por supuesto, que la magia puede ser buena o mala dependiendo de cómo la use su portador. Esta enseñanza o moraleja la podemos encontrar en “El corazón peludo del brujo”, al igual que en “El mago y el cazo saltarín” y en “La fuente de la buena fortuna” conocemos la generosidad y en la segunda también el trabajo en equipo.

Pero, no sólo eso, además narra en uno de sus cuentos, concretamente en “Babbitty Rabbitty y su cepa carcajeante” los peligros a los que se enfrentaba un mago o una bruja en la Edad Media; es decir: la caza de brujas, la hoguera, etc. Debían de vivir clandestinamente y tener cuidado para no mostrar sus poderes mágicos ante cualquier muggle (o no-majs, que ahora se ha puesto de moda llamarlos así).

¿Qué destaco más del libro? Sin duda, las anotaciones que hay tras los mismos y que pertenecen a Albus Dumbledore, como si en la última edición de estos cuentos mágicos (hablando claramente refiriéndome al universo de J.K.) se hubieran publicado además las notas del difunto director de Hogwarts dónde da su opinión.

Nada más os tengo qué decir, sólo que le deis una oportunidad a estos cuentos como se la dio Hermione, incluso después de escuchar como Ron pensaba que “La Cenicienta” era una enfermedad. 


jueves, 24 de noviembre de 2016



Aún recuerdo ese lejano mes de julio del 2011, donde sentí que algo dentro de mí había cambiado para siempre cuando la saga a la que más cariño le tenía (y tengo) llegó a su fin. Por eso, nada más enterarme de que habría una precuela de Harry Potter basada en «Animales fantásticos y dónde encontrarlos», me volví pletórica, como si volviera a viajar al pasado y, siendo de nuevo una niña, entrara en el cine a ver las películas del mago más famoso de nuestros tiempos.

La semana pasada se me hizo eterna, parecía que nunca iba a llegar el viernes. Pero, llegó y Alejandro (al que ya conocéis), mi hermana pequeña y una servidora nos acomodamos en las mullidas butacas del cine. Nos metimos con veinte minutos de adelanto, ansiosos por ver la película y cuándo comenzó, escuchándose los primeros acordes de “Hedwig’s theme”, mi carne se puso de gallina mientras me adentraba en las prodigiosas aventuras de Newt Scamander.

He de admitir, que la película no sólo me enamoró por el simple hecho de formar parte del universo mágico que nuestra querida J.K. Rowling, a quien admiro muchísimo. Sino también por la época en la que está ambientada: los felices años 20 de Nueva York, más concretamente, en 1926 para aquellos que seáis más puntillosos con las fechas. El vestuario me conquistó y ver esa época en un ámbito menos histórico y más mágico o fantasioso, es algo nuevo para mí.


Además, me ha gustado el hecho de que se empleara el contexto de “peligro en el mundo mágico” con la figura de Gellert Grindelwald, como podemos ver justo al inicio del filme. Es un personaje que, particularmente, me interesa, no sólo por su relación con Dumbledore (que conocemos mínimamente gracias al séptimo libro de la saga) sino por cómo llegó al poder y si fue tan malo, cruel y sanguinario como lo fue Voldemort.

Para entrar de lleno en esta nueva realidad mágica, os voy a poner al corriente de lo que la película encierra. Newt Scamander es un magizoólogo británico que llega a Nueva York junto a una maleta a ojos de muggles (no-majs) normal y corriente, pero que encierra en su interior asombrosas criaturas mágicas. Debido a un descuido, Jacob Kowalski y Scamander confunden su equipaje y, cuando el muggle se queda a solas con la maleta, diversas “bestias” se escapan de la misma. Con la ayuda de Jacob y de Tina y Queenie Goldstein, Newt debe ir recuperando sus animales antes de que la sociedad mágica neoyorquina se vea envuelta en una revuelta con los no-majs que lidera May Lou Barebone. A todo eso, hay que sumarle el control del Ministerio de Magia de Nueva York, que también presenta dificultades para Newt en su intento de recuperar sus criaturas.


La película es divertida, fantasiosa y encierra las características del mundo mágico que ya conocíamos con anterioridad más algunas características de la época (por ejemplo, la caza de brujas que está presente aunque de una forma menos violenta). Pero, claro, no vayáis con la mentalidad fijada en “será como Harry Potter”, porque no tienen nada que ver. La historia de Newt, bajo mi punto de vista, es más madura que la de Harry, quizás por el simple hecho de que el magizoólogo es un adulto y nuestro mago favorito sólo era un adolescente cuando derrotó a Voldemort.

A mí, me encantó, me gustó y la disfruté mucho, porque iba con la idea de “esto no es Harry Potter”. Además, el final no me lo esperaba para nada. Pero, lo que más me gustó sin lugar a dudas, fue poder ponerle formas a las criaturas mágicas que descubrí hace cuatro años cuando me leí por primera vez «Animales fantásticos y dónde encontrarlos». Y, sí, yo también me declaré fan del pequeño escarbato (o niffler) de Newt.




lunes, 21 de noviembre de 2016



He de reconocer que, a pesar de tener unas bajas expectativas en cuanto a este libro se refiere, me ha encantado. Ya he leído unos otros tres libros de Claudia Gray, pero ninguno me ha enganchado ni me ha gustado tanto como «Mil lugares donde encontrarte». Es verdad que, a pesar de que mi amiga, la que me recomendó leérmelo, me confeso que era mejor leerlo sin pensar mucho, sin decir «esto me lo veo venir», si que hay un par de cosas que están bastante claras, y, conforme te introduces mas y mas en el libro, te vas dando cuenta. 

Es una pena que, a pesar de que el segundo libro haya salido hace un año en ingles, no he podido leerlo, y la verdad es que estoy deseando hacerlo, porque me dejó bastante intrigada el final del primero. No puedo esperar a que salga en español y seguir leyendo sobre Marguerite y conocer mas a fondo esa historia intrigante que me ha dejado con ganas de mas.

Como ya he dicho, me había leído otro libro de Claudia. Para ser sincera, fueron los tres primeros de la saga «Medianoche». Y no, ninguno de los tres, a pesar de que me han gustado y estoy deseando leer el ultimo, me ha atraído tanto como «Mil lugares donde encontrarte». Son tan diferentes que parece mentira que estén escritos por la misma persona. No es que Claudia escriba mal en «Medianoche», pero, a pesar de que no podemos juzgarlo porque no tienen nada que ver el uno con el otro, me ha gustado mas la historia de «Mil lugares donde encontrarte» que la de «Medianoche», y tambien los protagonista. Aunque si es verdad que hay una similitud entre ambos, de la que me he dado perfecta cuenta: pero no voy a decir ni una palabra porque no queiro decir nada que os vaya a estropear el libro.

Os voy a ser sincera en algo: si tenéis pensado leer algun libro de Claudia, leer este, porque merece muchísimo la pena. La verdad es que me engancho de principio a fin. No he tardado mas de dos días en leerlo porque es corto y se lee con facilidad gracias a la trama que te mantiene en vela durante la mayor parte del libro. 

Os voy a hacer un pequeño resumen: Marguerite acaba de perder a su padre, que estaba construyendo, junto con su madre, un aparato que puede hacer que una persona viaje de una dimensión a otra. La verdad es que es muy interesante, desde la forma en que te explica como sirve el aparato, y lo que puede llegar a hacer. Y por no hablar de los líos en los que se mete Marguerite intentando encontrar al asesino de su padre. 

Si no os ha atraído ya lo suficiente, al leer la sipnosis del libro problablemnte lo haga. De verdad, de todo corazon, si os ha parecido interesante, leerlo porque vale muchísimo la pena. Yo tenia pensando leérmelo, pero no era una prioridad. Hasta que mi amiga se lo leyó y me dijo que tenia que leérmelo. Entonces, en cuanto lo comencé, fue un no parar. Que es lo que me ocurre con los libros que de verdad valen la pena para mi.  

Espero que lo disfrutéis tanto como yo.


jueves, 17 de noviembre de 2016



Si hay una película que me acompañó durante mi infancia, esta es «Princesa por sorpresa». La he visto tantas veces que practicante me la se de memoria. Y, por muchos años que hayan pasado, me sigue encantando de la misma forma. Y, cada vez que la veo, es como si fuera la primera vez, como si no recordara de que va exactamente. Me encanta cada segundo de la película, sin excluir ninguno, sobre todo sus personajes, algunos tranquilos y encantadores, otros extravagantes y alocados, además, también hay algunos, como el típico adolescente por el que todas las chicas se vuelven loca, que llegas a coger tirria. 


Para los que no tengáis ni idea de que va, os voy a hacer un pequeño resumen.  Mia Thermopolis es una joven que no tiene ni idea de que, en realidad, es la heredera al trono de Genovia. Su padre murió cuando era muy joven, por tanto, no es mas que la princesa heredera del trono de Genovia. Su abuela, la Reina Clarisse Renaldi, se presenta un día y ella acaba enterándose de la realidad de su vida. Así que, desde ese momento, comienza a comportarse, vestirse y asistir a eventos como una princesa. O casi como una princesa, porque un poco torpe si que es. La verdad es que no parezca que haya nacido para convertirse en Reina. Sobre todo recuerdo una escena a la que asistió a una cena con gente importante, creo que era la primera a la que asistía después de enterarse de que era princesa, y hace bastante el ridícula. Acordarme de esa escena en concreto hace que todavía me entre la risa.

Lo que mas me gusta de la película es el personaje protagonista, Mia, interpretado por Anna Hathaway, una de mis actrices favoritas. Hay una escena en particular, que me hace bastante gracia, y probablemente sabréis de que os hablo. Pongo una foto a continuación. Creo que, incluso aunque no hayáis visto la película, esta foto la habéis tenido que ver. Trata de un cambio de look que te deja anonadado, ya que Mia pasa de tener el pelo encrespado de una manera brutal, a ser liso y corto. La verdad es que no me esperaba ese cambio de look tan drástico que hace parecer a una persona casi perfecta. Aunque, bueno, normal que ocurra eso cuando ponemos a una actriz como Hathaway.   

                                          
Vi tantas veces la primera parte que, cuando se estrenó la segunda, me volví loca. A pesar de que me sabia de memoria la película (incluso ahora me la sigo sabiendo), la volví a ver antes de ver la segunda, que me pareció otro bombazo por parte de Hathaway, una actriz que, con diferencia, ha marcado esos años desde los nueve hasta los treces, por lo menos, con películas como esta o  «El diablo se viste de prada» (un film del que, probablemente, os hablare en algún momento). Aun así, ella no fue lo único que amé de la película. Todos los personajes, sobre todo la extrovertida mejor amiga de Mia, Lilly, me hicieron amar ese film. Tanto que me están entrando ganas de verla de nuevo hasta hartarme (algo que es improbable que ocurra, porque si no me aburrieron cuando la veía todas las semanas, no me va a pasar ahora). Por si alguien me pregunta si tengo algún film favorito, probablemente respondería que es esta. De todas maneras, favorita favorita no es, solo que de todas las películas que he visto en mi vida, esta es, sin duda, la que mas veces he repetido porque me encanta. 

                                       

Si nunca la habéis visto, os recomiendo que lo hagáis lo antes posible. Aunque marcó una parte de mi vida, es una de esas películas que seguirán conmigo cuando haya cumplido los treinta, o los cuarentas, y que seguiré viendo porque me encanta. Nunca la aborrecería, y es por esos que es uno de mis films favoritos. 


domingo, 13 de noviembre de 2016

Este libro lo leí hace poco más de un año. Lo cierto es que no estaba en absoluto pasando por una buena época por aquel entonces; me sentía frustrado, triste y un poco harto de todos y de todo. Y como suele pasarme en estas ocasiones, estos sentimientos trajeron consigo un bloqueo lector bastante importante. Después de estar más de un mes sin abrir un libro, me decanté por empezar este, que ya llevaba tiempo en mi estantería. Mentiría si dijera que me lo empecé teniendo idea alguna de sobre qué trataba. No sabía absolutamente nada de él, lo que sí sabía es que Benedetti es un genio, cuya poesía me ha hecho vibrar en más de una ocasión. Esperando encontrarme pues una prolongación de esa lírica, comencé esta lectura.

Y, de hecho, fue eso justo lo que me encontré entre sus páginas: Poesía narrada, versos sin forma ni rima, pero cargados de sentimiento, de pura pasión. Lo que más me transmitió, sin duda alguna, fue una sensación de paz tremenda. Sentía que el mundo allá afuera de las páginas estaba por completo loco, pero cada vez que sumergía en algún capítulo la calma y el sosiego me invadían totalmente. Y creo que eso es verdaderamente mágico.
Quizás no como narrador, Benedetti no sea ningún fuera de seria; la trama es lenta, muy pausada y sin mucha acción. Pero sin embargo, consigue atrapar al lector y querer saber más de aquellos personajes que, aunque debo reconocer que no llegas a empatizar demasiado con ellos -al menos yo 
no lo hice-, les coges un cariño y una ternura tremenda.

El libro se centra en los últimos años de vida de Martín Santomé, un viudo con tres hijos que está a punto de jubilarse. En este punto de su vida, el hombre comienza a escribir en un vetusto diario sus días grises y faltos de vida; sus rutinas, sus reflexiones sobre sus hijos, s hogar, la jubilicación, sobre la propia existencia. Una joven empleada que quedará a su cargo será la encargada de romper esta monotonía y comienza a arrojar algo de luz a la sombría vida del viudo. 
La novela nos habla sin tapujos de la soledad, el amor, la sexualidad, la más triste de las tristezas y la más sonriente de las felicadades. Habla de la vida, de la muerte y de todo lo que hay en medio. Sin duda es un libro recomendable para todo aquel que quiera pensar un poco, disfrutar de la calma que transmite el señor Santomé en sus palabras y dejar aún lado el inquieto mundo en el que vivimos.



lunes, 7 de noviembre de 2016



«Better Call Saul». Vamos a ver, vamos a ver. Pongámonos serios. A mi parecer, creo que hay dos formas de tomarse esta serie: Una es verla como una precuela del todo a cien de (la grandiosa) «Breaking Bad», la otra, considerarla una serie "independiente" que trata sobre las andaduras de un letrado un tanto particular, cuya trama es buena y sus actores bastante notables. ¿De qué forma quieres tomártlela?

Yo lo tuve claro cuando la comencé, sabía más que de sobra que aquella serie que vendían como la nueva «Breaking Bad», no le llegaría ni a la suela de los zapatos a la misma. Pero es que tampoco lo pretende. A ver, me explico. Por mucho que los publicistas intentaran enganchar a los espectadores de «Breaking Bad» para que también fueran adeptos de esta nueva serie, lo cierto es que «Better Call Saul» nunca pretendió convertirse en una BrBa 2.0. Ha conseguido captar a su propio público y hacerse una trama fuera de su serie madre (aunque con referencias de cuando en cuando, que no desentonan en absoluto).


Una vez aclarado que lo idílico es desligar a «Better Call Saul» de «Breaking Bad» (aunque cueste), pasaré a contar un poco de qué diablos trata esta serie. La trama gira en torno a un solo hombre: Saul Goodman (interpretado por un, a mi parecer, excelentísimo Bob Odenkirk) unos años antes de conocer al cocinero de metanfetamina más famoso del momento. La serie narra la evolución del personaje, cómo pasa de ser un simple picapleitos a ser un abogado "reconocido" y con unos ingresos nada desdeñables. 

Tengo que decir que Saul era, junto a Mike, de mis personajes favoritos de BrBa. Y quizás esto fuera lo que me impulsara a ver «Better Call Saul», ya que está protagonizada por ambos. En esta precuela descubrimos mucho más datos sobre la vida de Mike, que ciertamente no dejarán impasivo al espectador. Es un hombre que esconde mucho y que ha vivido mucho. Me gustó especialmente el que se mantuviera la "crueldad de la realidad", al igual que en su serie antecesora. Los hechos se explican sin tapujos, sin necesidad de esconder nada; se habla alto, claro e incluso se "grita" a veces.

Por último, quiero decir que verdaderamente considero que «Better Call Saul», es una serie que merece que le deis una oportunidad. Pero eso sí, espero que no alarguen más de la cuenta...