Aunque había oído hablar de Kate Morton, y tenía curiosidad por leer un libro suyo, hasta ahora no lo he cumplido.
«La casa Riverton» no estaba en mis prioridades cuando busqué libros sobre Morton. Había escuchado varios libros de esta autora, pero este no era uno de ellos. Sin embargo, cuando fui a una librería de segunda mano, rebuscando entre los cientos y cientos de libros que poblaban las estanterías, di con este de Kate Morton. En cuanto leí la sinopsis, dije: «Lo quiero». Sin embargo, ha estado en mi estantería unas tres semanas hasta que me atreví a comenzarlo.
Al principio, tengo que reconocer, no me enganchó como otros libros si lo han logrado. Sin embargo, no estaba mal. Cuando lo empecé, y vi un guión, me pregunté: «¿esto qué es?». No entendía que hacía un guión entre las páginas de un libro, pero luego recordé de qué trataba: una joven directora cinematográfica, Ursula Ryan, pretende sacar un filme sobre lo ocurrido en Riverton, centrándose en el verano de 1924. Tal como se ve en la sinopsis, trata sobre el misterio que aconteció a la muerte de un joven poeta, Robbie Hunter. Este libro tiene un halo de misterio que, si no te consume en las primeras páginas, no importa, lo hará en las quinientas restantes.
En particular, me ha gustado la manera de explicar, con pelos y señales, la historia que Grace Reeves vivió trabajando como criada en la casa Riverton. Además, se ayuda de cartas, guiones y recortes de periódicos. Yo, desde mi punto de vista, he sufrido, ya que siendo una mera criada, es invisible para los dueños e invitados de la casa. A veces hablan con ella, pero, aún así, es una vulgar criada. Pensamientos de esa época que, como no entiendo, me han hecho sufrir.
Me ha parecido también bastante interesante. Tiene una base histórica que acontece en la Primera Guerra Mundial, periodos que se suceden durante la trama del libro; sin embargo, solo cuando Gran Bretaña declara la guerra. La protagonista, Grace, tiene la vida de una chica pobre. Vive con su madre hasta que se traslada a la casa Riverton. Es entonces cuando la historia comienza a coger ritmo, cuando te engancha y tienes que seguir leyendo.
El libro tiene diferentes saltos cronológicos importantes para entenderlo. Es 1999, y Grace, ya una mujer bastante envejecida, va rememorando su estancia en Riverton: el día que llega, cuando Gran Bretaña entra en la Primera Guerra Mundial, lo que sucede después. Te mantiene en velo, y estas esperando a que haya una mala noticia en todo el libro. Y, cuando llega, es tan impactante que no lo ves venir. A mí me ha pasado una vez mientras lo leía. Parecía que no iba a ocurrir nada y de repente «¡plaf!», algo ocurre. No me lo creía.
Puede que este libro no te invite a seguir leyendo desde el principio pero, sin duda, con sus momentos trágicos y felices, merece la pena continuar con la lectura. Me ha encantado, y estoy deseando leer algo más de Morton. Es una gran escritora.
Os animo a leerlo, y os ilustréis con esta increíble historia.
«La casa Riverton» no estaba en mis prioridades cuando busqué libros sobre Morton. Había escuchado varios libros de esta autora, pero este no era uno de ellos. Sin embargo, cuando fui a una librería de segunda mano, rebuscando entre los cientos y cientos de libros que poblaban las estanterías, di con este de Kate Morton. En cuanto leí la sinopsis, dije: «Lo quiero». Sin embargo, ha estado en mi estantería unas tres semanas hasta que me atreví a comenzarlo.
Al principio, tengo que reconocer, no me enganchó como otros libros si lo han logrado. Sin embargo, no estaba mal. Cuando lo empecé, y vi un guión, me pregunté: «¿esto qué es?». No entendía que hacía un guión entre las páginas de un libro, pero luego recordé de qué trataba: una joven directora cinematográfica, Ursula Ryan, pretende sacar un filme sobre lo ocurrido en Riverton, centrándose en el verano de 1924. Tal como se ve en la sinopsis, trata sobre el misterio que aconteció a la muerte de un joven poeta, Robbie Hunter. Este libro tiene un halo de misterio que, si no te consume en las primeras páginas, no importa, lo hará en las quinientas restantes.
En particular, me ha gustado la manera de explicar, con pelos y señales, la historia que Grace Reeves vivió trabajando como criada en la casa Riverton. Además, se ayuda de cartas, guiones y recortes de periódicos. Yo, desde mi punto de vista, he sufrido, ya que siendo una mera criada, es invisible para los dueños e invitados de la casa. A veces hablan con ella, pero, aún así, es una vulgar criada. Pensamientos de esa época que, como no entiendo, me han hecho sufrir.
Me ha parecido también bastante interesante. Tiene una base histórica que acontece en la Primera Guerra Mundial, periodos que se suceden durante la trama del libro; sin embargo, solo cuando Gran Bretaña declara la guerra. La protagonista, Grace, tiene la vida de una chica pobre. Vive con su madre hasta que se traslada a la casa Riverton. Es entonces cuando la historia comienza a coger ritmo, cuando te engancha y tienes que seguir leyendo.
El libro tiene diferentes saltos cronológicos importantes para entenderlo. Es 1999, y Grace, ya una mujer bastante envejecida, va rememorando su estancia en Riverton: el día que llega, cuando Gran Bretaña entra en la Primera Guerra Mundial, lo que sucede después. Te mantiene en velo, y estas esperando a que haya una mala noticia en todo el libro. Y, cuando llega, es tan impactante que no lo ves venir. A mí me ha pasado una vez mientras lo leía. Parecía que no iba a ocurrir nada y de repente «¡plaf!», algo ocurre. No me lo creía.
Puede que este libro no te invite a seguir leyendo desde el principio pero, sin duda, con sus momentos trágicos y felices, merece la pena continuar con la lectura. Me ha encantado, y estoy deseando leer algo más de Morton. Es una gran escritora.
Os animo a leerlo, y os ilustréis con esta increíble historia.
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