Acta est fabula

jueves, 7 de julio de 2016



Esta película, una adaptación de una famosa novela con mucho éxito, Yo antes de ti, me atrajo desde la primera vez que vi de qué trataba. Tal vez fuera porque soy una persona atraída por todo lo que tenga que ver sobre romance. Saber que iban a adaptarla a la gran pantalla me dio muchísima alegría. Yo antes de ti merece bastante la pena que la gente la vea, desde mi punto de vista; y no hablemos del libro. 

Cuando supe que trataba sobre un tetrapléjico que necesita ayuda las veinticuatro horas al día, y por eso contratan a la protagonista, me llenó de nostalgia. Sin embargo, aún sabiendo que ver la película (o leer el libro) iba a darme muchos disgustos (soy una persona muy sensible), no dudé ni un segundo en comprobar que no es solo una historieta sobre una chica desolada, y un hombre en la ruina completa tras un trágico accidente. Hay una superación en Louisa Clark en el libro que te deja maravillado; pasa a ser una mujer independiente, y todo gracias a Will Traynor. Y Emilia Clark lo ha sabido acoger al vuelo. Ha sido impresionante ver como Emilia representaba este personaje tan característico, con sus ropajes vivos y coloridos, con su alegría y esa personalidad suya que es lo primero que parece atraer a Will. 




He de confesar que, aunque tenía muchas ganas de leer el libro, lo he dejado hasta el último día, terminándolo horas antes de ver la película. No sé por qué ha ocurrido eso. Es decir, cuando un libro me atrae lo suficiente como para ponerlo en los primeros de mi lista, me lo comienzo casi al instante. Puede que no lo empezara porque me iba oliendo el final desde que leí la sinopsis. Después de llorar como un bebé al ver Bajo la misma estrella, pensé que podría no llorar de esa manera por otro libro. Pero no me ha sido posible, y, al final, he acabado el libro horas antes de ir al cine para emocionarme con la película.

Verla me supuso un sentimiento de tristeza que me inundó incluso horas después de haber visto ese final. Sabía que se me iban a saltar las lágrimas, o que iba a llorar a moco tendido. Ya con el trailer me tuve que esforzar por no soltar unos lagrimones... Y eso que solo eran dos minutos y medio.

Yo soy firme defensora de que los libros son millones de veces mejores que una adaptación. Odio cuando hacen cambios, pero entiendo que en el caso de que no se hicieran, los no lectores no se sentirían identificados con la historia que se cuenta. Y eso es un trabajo muy importante a la hora de adaptarlo para el público: que todo el mundo se meta de lleno en la historia.

Sin embargo, todas las personas encargadas de adaptar Yo antes de ti han hecho un magnifico trabajo. ¡Incluso han incluido diálogos clavaditos a los del libro! Eso me suele emocionar mucho. Y sí, han cambiado un par de cosillas (puede que tal vez más) pero no les culpo. No podían haberlo hecho mejor. Ha quedado extraordinaria, y se que se va a convertir en una película que vea con regularidad. 

Me supuso una alegría inmensa que Emilia Clarke, la Madre de Dragones en Juego de Tronos, y Sam Clafin, mi siempre recordado Finnick Odair en Los Juegos del Hambre, interpretaran a Louisa Clark y Will Traynor. Los dos han realizado un trabajo espectacular en la película, y no puedo imaginarme a otros actores que pudieran haberlo hecho mejor. En palabras de la maravillosa escritora que me ha hecho sufrir tanto, «es una Louisa tan perfecta que ahora solo puedo ver a Emilia en mi cabeza». Tanto Emilia como Sam me han dejado impresionada. Ya sabía los buenos actores que eran, pero se han lucido con esta película.




Muchas personas no se dignan a verla porque va de un tetrapléjico, y saben que no es algo fácil de leer o ver en una película, lo que supone un reto, según pienso yo. En su día escuché a personas hablando mal de Bajo la misma estrella, sin conocer la historia al completo. Aunque estas novelas sean tan tristes, eso no significa que no haya que verlas o leer sobre ellas. Al fin y al cabo, es la pura realidad. No todos tienen la suerte de tener un final feliz de cuento de hadas, porque eso es algo bastante difícil en el mundo real.  No es un tipo de historias que lea todos los días, porque sino estaría todo el tiempo llorando, pero si es algo que me parece interesante porque muchas personas han pasado (y siguen pasando, por desgracia) por esos temas que los autores tocan con bastante cuidado. 

Dejando a un lado el tema de «llorar», ha sido una película que me ha llegado a poner los bellos de punta. Y no muchas lo consiguen. Tal vez lo hayan hecho, durante mis dieciocho años, unas cuatro. Estas todo el tiempo pendiente de lo que pueda ocurrir, en tensión, esperando el momento que te hace no querer verla de nuevo. Pero luego llega el final y me pregunto:«¿Cómo una película puede llegar tan adentro de ti, como para dejarte completamente  impresionado?». Tuve, una vez salí de la sala al terminar, una sensación de desolación, porque todos los encargados de llevar al cine Yo antes de ti han llegado que me meta en la piel de los protagonistas, disfrute de la película, suelte unas lagrimillas y viva con intensidad todo lo que ocurre en casi las dos horas que dura la película.

Tal vez la gente se eche hacia atrás cuando vean el trailer, imaginándose lo que pueda ocurrir. Tal vez la gente vea la película, o lea el libro, y se quede exactamente igual que como empezó. Tal vez hay gente a la que nos les gustan ni los libros ni las películas porque crean que están sobrevalorados. A todas esas personas que no se atrevan a ver o leer esta maravillosa historia sobre dos personas que se conocen y viven experiencias durante todo el tiempo que se prolonga la novela, les digo que hay cosas en la vida que todos merecemos experimentar. Este libro y película no solo va de Louisa y Will, va de muchísimas cosas que probablemente atraerán a un grupo bastante numeroso de personas. Probablemente, la mayoría de personas que estuvieran en la sala de cine conmigo no se hubieran leído el libro. Pero al menos han vivido la experiencia de la película y han sabido aprovechar a esos grandes actores que han hecho realidad un simple y hermoso libro.

Antes de terminar, quiero felicitar, otra vez, a esas personas encargadas de llevar el libro a la gran pantalla. Estoy segura que no podían haberlo hecho mejor, y me emociona ver el resultado. Y también a todos los actores que han logrado tal éxito. 



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