Me vais a tener que perdonar que
empiece esta reseña de esta forma, pero es que volver a iniciar con un “tenía
tantas ganas de ver esta película” se me antoja repetitivo y, aunque no es una
mentira, este filme se merece comenzar de otra forma, una que esté a su altura.
La película de Tom Hooper se
estrenó el último día del año y, sinceramente, no pudo haber elegido un día
mejor, porque con esta producción, se cerró el 2015 por todo lo alto, hablando cinematográficamente,
claro. Como todas las películas que se estrenan en los cines, me llevé toda una
semana viendo el tráiler en los anuncios televisivos y, cada vez que veía el
anuncio, más ganas tenía de verla. Sin embargo, no saqué tiempo y la retiraron
del cine antes de que pudiera hacerlo, por lo que tengo esa espinita de no
haberla visto en la gran pantalla, en todo su esplendor.
Muchos diréis “esta película tuvo tanta acogida por el morbo
de su historia” (aclaro que lo he oído en algunas ocasiones y leído en
reseñas de otros blogs) y, quién sabe, quizás tengáis razón o quizás no. Bajo
mi punto de vista no es así, pero es que no todos tenemos la misma manera de
pensar. Para mí, este filme está cargado de valentía, superación y amor, y no
os preocupéis, amigos cinéfilos, porque os explicaré por qué un poco más
adelante, cuando os haya explicado de qué trata esta magnífica historia.
Gerda Wegener y Einar Wegener como Lili Elbe
Para comenzar, se trata de una
película basada en hechos reales. Einar Wegener, un artista danés más conocido
como Lili Elbe, se trata de la primera mujer transgénero de la historia y Gerda
Wegener fue parte de la causa que hizo posible esa transformación. Einar y
Gerda era una pareja de artistas recién casados, mientras él hacía paisajes,
ella hacía retratos. Un día, la modelo de Gerda se retrasó debido a un
imprevisto y le pidió a su marido que posara para ella. Al verse con las
medias, los zapatos y el vestido superpuesto, Einar experimentó un cambio,
sintiéndose más mujer que hombre, cosa que se acrecentó cuando acudió a una
fiesta vestida como tal aconsejado por Gerda.
La historia es dura en muchos
momentos, puesto que hemos de recordar que por aquellos tiempos, sentir deseos
por una persona del mismo género era considerado como una anomalía cerebral,
una enfermedad, y, en parte por eso y por otros motivos, Einar y Gerda se
mudaron a París. Pero, a pesar de ello, Einar tuvo que enfrentarse a insultos
cuando, aún con la apariencia de hombre, vestía y actuaba de un modo más
femenino. De ahí saco yo la valentía de la que antes os hablaba.
¿Dónde ves la superación?, os
preguntaréis. Pues es muy sencillo, porque la superación va de la mano de la
valentía en este filme. Einar hubo de superar las adversidades que la vida le
planteaba al sentirse como una mujer dentro del cuerpo de un hombre, tuvo que
enfrentarse a las afiladas palabras de muchas personas de su entorno y, a pesar
de ello, logró su cometido finalmente. Desgraciadamente, esto ocurre hoy en
día, porque muchas personas siguen viendo con malos ojos las parejas
conformadas sólo por hombres o por mujeres, y pocos son los que respetan los
cambios de sexo.
Y el amor está presente en Gerda
durante toda la película. La mujer de Einar pese a amarlo con toda su alma, fue
la primera que lo apoyó en su transformación, aunque ello le doliera más que
nada. Pues, antes de ella misma, estaba él y lo dejó bien claro durante toda la
filmación. Es más, hay un dicho que dice algo así “si en realidad lo amas, déjalo
ir” y se ajusta bastante al papel de Gerda en la película.
No sé qué más deciros para que
veáis esta película, pero si sirve de algo, mientras escribo estas palabras,
tengo los pelos de punta porque, realmente, este filme no deja indiferente a
nadie. Más bien, son las actuaciones de Alicia y de Eddie lo que hacen este
posible, porque pocos actores han hecho que me integre tanto en una película,
que viva con ellos su amor, su transformación, valentía y superación.
Sé que si la veis os va a gustar
tanto o más que a mí, por ello, sólo puedo deciros que le deis una oportunidad
a Lili Elbe y a su historia.
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