Acta est fabula

miércoles, 17 de agosto de 2016

Quizás viváis en un universo paralelo a este y no conozcáis a (la gran, la inigualable, la reina de los dramas) Shonda Rhimes. Quizás, y eso ya es aún más complicado si cabe, nunca hayáis visto ninguna de sus series, entre las que destacan: «Anatomía de Grey», «Scandal»y «How to get away with murder». Si no has oído hablar de nada de esto te recomiendo que lleves a cabo algún ejercicio de introspección para saber qué diablos pasa contigo. A partir de ahora, obviaré a este tipo de gentes tan extravagantes y me centraré en los que, como yo, sí que conocen (y disfrutan) el mundo (o los mundos) creados por «Shondaland».

En un primer momento pensé en hacer esta reseña a modo de top, sin embargo he recapacitado y he decidido que me limitaré a contaros lo que me apetezca de cada una de las series que he mencionado anteriormente. Voy a seguir el orden de tal y como yo las descubrí. ¿Os parece? 

Soy plenamente consciente de que esta serie puede asustar, y es que doce temporadas con veintitantos capítulos cada una impresiona, e impresiona mucho. Yo la empecé cuando sólo llevaban ocho, y aunque en su momento me parecieron muchisísimas, en un verano me las ventilé todas y me quedé con ganas de más.

No creo que haga faltar explicar siquiera cuál es el argumento de esta serie; pero bueno, lo digo muy someramente de todas formas. Básicamente la trama se desarrolla mediante las experiencias de un grupo de residentes de primer año de cirugía, y en cómo estos van afrontando la residencia (que si pasara en la realidad como pasa en la ficción, la carrera de medicina estaría aún más saturada de lo que está).


La verdad es que no considero que sea precisamente una serie "buena". Es decir, me explico, no tiene un reparto excelente (ni siquiera notable, diría yo), la trama es un tanto absurda y gira muchíiiisimo sobre sí misma, retorciéndose hasta unos puntos inimaginables (desde aquí, decir la profunda admiración que siento hacia esos pobres guionistas que no parar de tener ideas locas), la parte médica no es para nada del otro mundo, no se muestra una verdadera realidad, a los protagonistas principales les ha pasado literalmente de TODO (normalmente cosas malas, los pobres tienen un historial, que vaya tela)... No sería para nada el tipo de serie que me atrae y, sin embargo, aquí estoy, esperando con ansías la siguiente temporada. Eso sí, es un dramón donde los haya.


A los personajes se les coge mucho cariño; notas cómo vas madurando de la mano de ellos, cómo pasa el tiempo... No sé, a mí eso me gusta.

Por último me gustaría decir cuáles son mis personajes favoritos, por si os pica la curiosidad. En cuanto a personaje femenino, sin duda alguna me quedo con Cristina Yang; tiene una mente tan brillante, una devoción espeluznante y un sentido del humor de los más inteligente. Es genial. En cuanto a personaje masculino, no puedo no decir a Alex Karev; el típico «chulo-playa», pero que tiene un corazón gigante y verdaderamente es súper tierno.

En definitiva, si no quieres engancharte a semejante serie eterna, NO LA EMPIECES, porque luego puede resultar ADICTIVA.

Si os gustan los dramitas buenos (con romances, que no falten), el patriotismo americano exacerbado, el derecho y la política (muy someramente), esta es sin duda vuestra serie.

La trama se centra en una especia de bufete de abogados dirigidos por una genial Kerry Washington que se dedica única y exclusivamente a evitar que los escándalos de figuras públicas (políticos, famosos, empresarios importantes, etc) no salgan a la luz y no lleguen nunca a juicio.


Si algo me gusta de esta serie (que igual que «Anatomía de Grey», es tremendametne adictiva), es la agilidad con la que se proponen las tramas y se resuelven en un mismo capítulo. Además me parece genial el papel de Washington; tiene una gran fuerza, ingenio e inteligencia (que se rompe por completo cuando el Señor Presidente de los EEUU requiere de sus servicios, pero bueno, tampoco podía ser perfecta). Al margen de eso, y al igual que la anterior serie de la que he hablado, no me parece una serie sobresaliente, ni siquiera notable. Simplemente "está bien" y engancha. La recomiendo para esos domingos que uno no sabe muy bien qué hacer.



Básicamente creo que esta serie es una "versión mejorada" de «Scandal»; un lavado de cara que francamente creo que le ha sentado muuuuy bien. Personajes más jóvenes y vivos, una protagonista aún más fuerte, más potente, más ingeniosa y brillante, unos escenarios más exagerados y al mismo tiempo reales... 


Creo que de las tres series que he hablado hoy, objetivamente hablando, es esta la mejor. El reparto no está nada mal y la trama en sí es bastante entretenida. Os cuento un poco de qué va y ya me callo, lo prometo: De nuevo nos encontramos ante un drama en el cual se nos presentan a unos abogados en formación (recién llegados a la carrera), que serán seleccionados por una de sus profesoras para que resuelvan casos con ella. Profesora y alumnos se verán envueltos en un complot de un asesinato. Pinta bien, ¿eh?

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