Y así, sin más, me di cuenta de que ya no me gustaba, de que había perdido todo su encanto para mí.
Pero en fin, como ya he dicho, en su momento la disfruté muchísimo y creo que merece la pena recomendarla para que -los poquísimos que- no la conozcáis, le deis una oportunidad; porque merecerla la merece, de sobra.
Básicamente, la serie, divida en tres generaciones de dos temporadas cada una (con personajes diferentes en cada generación), narra la vida de un puñado de jóvenes que escapan del catálogo social; desencasillándose de la normalidad por completo. Son rebeldes, son atrevidos, son muy libres y aman disfrutar de dicha libertad. No ponen barrera alguna a sus pensamientos; todo pueda darse y, de hecho, todo se da. Esa libertad de la que disfrutan, es sin duda lo que más envidio de ellos. No es sólo libertad paternal, no, no. Es una libertad de mente, de vida, de mundo. No existen los límites para ellos.
Es una serie obscena, cruda, dura a veces y tremendamente rebelde siempre. No es, desde luego, ninguna buena influencia para mentes jóvenes, a las que sin embargo va dirigida; porque sí, no lo neguemos, en la más temprana juventud es cuando más nos atraen todas estas cosas prohibidas: Las fiestas descontroladas, el alcohol, las drogas, el sexo. Conforme se va creciendo, esto, aunque puede seguir resultado más que interesante, pierde quizás ese aspecto de peligrosidad, de lo prohibido... Es, tal vez, menos excitante. No sé si me explico.
Además del tema "rebelde", también pueden verse a lo largo de las temporadas tramas que verdaderamente son muy interesantes. No todo queda en la diversión; hay drama también a montones. Creo que es una serie bastante completita y que, sobre todo para un público joven (entiéndase por joven personas con ya cierta edad, pongamos al menos unos dieciséis años), es más que recomendable. Tiene unos personajes (Cassie, Effy, Cook, entre otros) memorables, y un mensaje bastante poderoso; y ya me callo, dadle una oportunidad y descubriréis más.
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