(Me encanta la foto que he puesto a modo de título; porque ni soy muy fan del café, por muy bohemia que sea dicha bebida, ni leo escuchando música: Vamos, que soy falsísimo; postureo puro y duro).
El verano (¡por fin!) está llegando a su fin. Sin embargo, todavía quedan (por suerte) algunos días de descanso antes de volver a la rutina; al colegio/instituto/universidad/trabajo o lo que sea que hacéis con vuestra vida. Por lo que aún nos queda tiempo de ponernos al día. O de ponerme al día yo mismo. Me había propuesto (como siempre) antes de empezar el verano que leería muchíiiisimo. Y sí, la verdad es que he leído, pero ni mucho menos ha sido tanto como pretendía. Me hice una pequeña lista con algunos tomos que NO podía dejar escapar; algunos están leídos y también reseñados por aquí, pero otros... Bueno, digamos que el verano adormece a las ansias lectoras. Hoy quería dejaros por aquí los libros estos que se me han quedado en el tintero. Libros que, aunque aún no me he leído, espero meterles mano en un futuro muuuy próximo (y probablemente haya reseña de ellos, ya veremos). De menos a más ganas de leerlos, aquí os los dejo:
Empiezo por este porque es el que actualmente me estoy leyendo. Quizás no sea la lectura veraniega por excelencia (porque, aunque a primera vista pueda parecer una novela corta, es bastante densa), pero lo cierto es que me está gustando mucho más de lo que creía. El libro, escrito a modo de diario, cuenta la historia de un joven alemán y de los enamoramientos de este, donde predomina sobre todo una profunda desidia, angustia y desolación. 
Es de absoluta urgencia que me lea ya algo de Dostoyevski. Este libro lleva en mi estantería muchíiiisimo tiempo. Y, de verdad, con la edición tan preciosa que tengo y lo que me gusta a mí el póker debería ser un delito que no me lo haya empezado aún. Para los despistados que no saben de qué va esta novela básicamente diré dos cosas: Ludopatía y reflexión.
Técnicamente este libro ya me lo he leído. Como unas veinte veces, más o menos. Pero, como supongo que habréis notado si habéis leído mis últimas reseñas, últimamente me estoy aficionando bastante a los libros que tienen como protagonista a niños. Lo que verdaderamente me gusta de «El Principito» es que da igual cuántas veces lo leas, siempre te va a aportar algo diferente, siempre aprenderás algo nuevo y verás cosas distintas recorriendo sus páginas. Es maravillo este libro, de verdad.
Si os digo la verdad este libro ni siquiera sabía muy bien de qué iba cuando lo compré, pero lo cierto es que me llamó mucho la atención; la portada y el título. No sé. Básicamente, por lo poco que sé de él, trata sobre la vida de una familia adinerada en una Inglaterra de los años veinte-treinta; catolicismo exacerbado, clasismo por doquier, ambiente postbélico... Parece interesante cuanto menos, ¿no? 
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