Recuerdo perfectamente cuando comenzó a interesarme las historias sobre vampiros. La primera saga que me leí fue «Crepúsculo», que muchos conoceréis por los libros, y otros por las películas. No supe de este género sobrenatural hasta que un día mis compañeros de clase decidieron ir al cine todos juntos, y «Crepúsculo» fue la película elegida. No había leído el libro, y no fue hasta después de ver el filme que no me vino esa cosilla de saber qué ocurría en los siguientes libros, así que empecé esta saga, que, para que mentir, me encantó. Además, fueron los primeros libros que me leí, así que les tengo un verdadero cariño.
Un año después, una amiga me dejo un libro sobre vampiros para que me lo leyera. Resultó ser «Crónicas Vampíricas». Fue en ese momento en que no pude evitar seguir leyendo. Y, al enterrarme que había una serie inspirada en estos libros, me puse las pilas para terminar lo antes posible de leer todos los que se habían publicado en español. Los libros me encantaron, por lo menos hasta el quinto, que ha sido el último que me he podido leer, a pesar de haber muchos más disponibles. Sin embargo, la serie tiene algo que hace que me guste muchísimo más que los libros. Y eso puede parecer difícil, porque los libros son siempre mejores y tal. Pero, sí, a mí me ha pasado con esta saga. Sinceramente, la serie está muchísimo mejor que los libros. A pesar de que la historia y la trama parece la misma, ésta me atrae más. Y es por esa razón que no he vuelto a leer ningún libro después del quinto.
No intento quitarle crédito a los libros. Son increíbles, o por lo menos a mí me lo parecieron en su momento, hace más de cinco años. Pero la serie me parece más interesante en una circunstancia en el que los libros parecen irse de su trama original. Si es verdad que al principio, la primera temporada, es prácticamente igual que el primer libro. Creo (no lo recuerdo muy bien, porque tanto la serie como los libros los empecé hace más de cinco años) que dejan de parecerse al comienzo de la tercera temporada, pero no lo tengo claro. Tendría que volver a leerlos o comenzar de nuevo la serie. Y, lo haré, en algún momento probablemente me lea los libros otra vez, y termine la historia de la que todavía no sé cuál es su desenlace. O veré la serie. Puede que esto último ocurra primero, ya que, por el final de la serie con una octava temporada, me gustaría volver a verla y recordar cosas que había olvidado prácticamente.
Os voy a contar un poco de qué va la historia, sin spoilers, lo prometo.
La serie comienza cuando Elena Gilbert, después de haber perdido a sus padres en un trágico accidente, decide volver al instituto para volver a una rutina donde no incluye a esos padres, e intenta que todo vaya lo mejor posible ya que su hermano, Jeremy, no parece llevar demasiado bien la muerte de sus padres. Vive en una pequeña ciudad llamada Mystic Falls. Una vez ha vuelto a sus instituto, aparece Stefan Salvatore. Y comienzan a ocurrir ciertas cosas que hacen que Elena comience a sospechar sobre qué ocurre realmente en Mystic Falls.
La serie es una constante de altibajos. Es como si el destino quisiera reírse de Elena y sus amigos, porque cuando más felices están porque han logrado cosas importantes, alguien aparece para amargar la existencia de todos los personajes de la serie. Y creedme, demasiada gente ha querido destrozar su vida y la de los demás.
Una de las razones por la que me gusta más la serie que los libros es por la actriz que hace de Elena. En los libros parece más tonta de cómo la pintan en la serie. Y, además, si añadimos la increíble actuación que hace Nina Dobrev, hace que la serie se haga mucho más fácil de ver que leer los libros. Además, hay un misterio sobre por qué parece que Stefan está detrás de Elena, y, para que mentir, Nina se lo curra muchísimo.
Pero Nina no es la única de la serie que llama la atención. A pesar de que la mayoría no son muy conocidos, se meten en cuerpo y alma en los personajes que interpretan. Si habéis visto «Perdidos», entonces es posible que Ian Somerhalder os suene de pasada. Pero no me extraña que me digáis que Kat Graham, Paul Wesley, Candice Accola, Matt Davis o Joseph Morgan no es suenen de nada. Yo no conocía a ninguno de estos actores hasta que empecé a ver esta serie. Si es verdad que los que más famosos parecen estar haciéndose son Nina e Ian.
Si sois fans de este subgénero, en el que no solo aparecen vampiros, sino también hombres lobos y brujas, ésta es una serie que os va a gustar. Además, tiene algo de drama, porque sino, serie de lo más aburrida.
Como «spin off» de esta serie, después de unos acontecimientos que ocurren en la tercera o cuarta temporada, «Los Originales», una familia que es conocida, como bien dice el nombre, por ser los vampiros originales, acaparan la pantalla, junto con «Crónicas Vampíricas». La historia comienza justo donde la dejaron al terminar con esa trama en «Crónicas Vampíricas», y también os gustaría, estoy segura.
Espero que disfrutéis de esta serie. He de decir que era mi favorita, hasta que otra serie le quitó el puesto hace un mes o así.
Un año después, una amiga me dejo un libro sobre vampiros para que me lo leyera. Resultó ser «Crónicas Vampíricas». Fue en ese momento en que no pude evitar seguir leyendo. Y, al enterrarme que había una serie inspirada en estos libros, me puse las pilas para terminar lo antes posible de leer todos los que se habían publicado en español. Los libros me encantaron, por lo menos hasta el quinto, que ha sido el último que me he podido leer, a pesar de haber muchos más disponibles. Sin embargo, la serie tiene algo que hace que me guste muchísimo más que los libros. Y eso puede parecer difícil, porque los libros son siempre mejores y tal. Pero, sí, a mí me ha pasado con esta saga. Sinceramente, la serie está muchísimo mejor que los libros. A pesar de que la historia y la trama parece la misma, ésta me atrae más. Y es por esa razón que no he vuelto a leer ningún libro después del quinto.
No intento quitarle crédito a los libros. Son increíbles, o por lo menos a mí me lo parecieron en su momento, hace más de cinco años. Pero la serie me parece más interesante en una circunstancia en el que los libros parecen irse de su trama original. Si es verdad que al principio, la primera temporada, es prácticamente igual que el primer libro. Creo (no lo recuerdo muy bien, porque tanto la serie como los libros los empecé hace más de cinco años) que dejan de parecerse al comienzo de la tercera temporada, pero no lo tengo claro. Tendría que volver a leerlos o comenzar de nuevo la serie. Y, lo haré, en algún momento probablemente me lea los libros otra vez, y termine la historia de la que todavía no sé cuál es su desenlace. O veré la serie. Puede que esto último ocurra primero, ya que, por el final de la serie con una octava temporada, me gustaría volver a verla y recordar cosas que había olvidado prácticamente.
Os voy a contar un poco de qué va la historia, sin spoilers, lo prometo.
La serie comienza cuando Elena Gilbert, después de haber perdido a sus padres en un trágico accidente, decide volver al instituto para volver a una rutina donde no incluye a esos padres, e intenta que todo vaya lo mejor posible ya que su hermano, Jeremy, no parece llevar demasiado bien la muerte de sus padres. Vive en una pequeña ciudad llamada Mystic Falls. Una vez ha vuelto a sus instituto, aparece Stefan Salvatore. Y comienzan a ocurrir ciertas cosas que hacen que Elena comience a sospechar sobre qué ocurre realmente en Mystic Falls.
La serie es una constante de altibajos. Es como si el destino quisiera reírse de Elena y sus amigos, porque cuando más felices están porque han logrado cosas importantes, alguien aparece para amargar la existencia de todos los personajes de la serie. Y creedme, demasiada gente ha querido destrozar su vida y la de los demás.
Una de las razones por la que me gusta más la serie que los libros es por la actriz que hace de Elena. En los libros parece más tonta de cómo la pintan en la serie. Y, además, si añadimos la increíble actuación que hace Nina Dobrev, hace que la serie se haga mucho más fácil de ver que leer los libros. Además, hay un misterio sobre por qué parece que Stefan está detrás de Elena, y, para que mentir, Nina se lo curra muchísimo.
Pero Nina no es la única de la serie que llama la atención. A pesar de que la mayoría no son muy conocidos, se meten en cuerpo y alma en los personajes que interpretan. Si habéis visto «Perdidos», entonces es posible que Ian Somerhalder os suene de pasada. Pero no me extraña que me digáis que Kat Graham, Paul Wesley, Candice Accola, Matt Davis o Joseph Morgan no es suenen de nada. Yo no conocía a ninguno de estos actores hasta que empecé a ver esta serie. Si es verdad que los que más famosos parecen estar haciéndose son Nina e Ian.
Si sois fans de este subgénero, en el que no solo aparecen vampiros, sino también hombres lobos y brujas, ésta es una serie que os va a gustar. Además, tiene algo de drama, porque sino, serie de lo más aburrida.
Como «spin off» de esta serie, después de unos acontecimientos que ocurren en la tercera o cuarta temporada, «Los Originales», una familia que es conocida, como bien dice el nombre, por ser los vampiros originales, acaparan la pantalla, junto con «Crónicas Vampíricas». La historia comienza justo donde la dejaron al terminar con esa trama en «Crónicas Vampíricas», y también os gustaría, estoy segura.
Espero que disfrutéis de esta serie. He de decir que era mi favorita, hasta que otra serie le quitó el puesto hace un mes o así.
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