Probablemente todos conozcáis a Tarzán, un niño que, debido a la muerte de sus padres, tuvo que criarse solo en la selvas de África, acompañado de simios parecidos a los gorilas que se convirtieron en su familia. La mayoría de ustedes o habéis leído un libro relacionado con el, o habéis visto algunas de las numerosas adaptaciones, tanto cinematográficas como de televisión. Así que estaréis al tanto de la historia de este peculiar niño criado en la selva africana debido a que sus padres sufrieron un motín en el barco en el que viajaban.
Cuando era pequeña, tenía una gran colección de libros de Disney, empezando por La Sirenita, y acabando con Tarzán. Era los únicos libros que leía cuando era pequeña, y los leía bastante. Aunque he visto alguna vez la adaptación de Tarzán de Disney, yo conocía su historia gracias a esa colección que ahora no recuerdo como llegó a mis manos. Al enterarme de que iban a hacer una adaptación con actores reales, me moría de ganas por verla. Pero entre una cosa y otra, hasta hace unos días no he podido disfrutar de este filme.
He leído algunos comentarios negativos sobre esta adaptación. Primero de todo, quiero decir que «La leyenda de Tarzán» no tiene una trama demasiado enrevesada, es normalita y la comprendéis sin problemas. Podéis entenderla viendo el adelanto de esta película. Además, prácticamente te explican todo lo que tienes que saber para ver el filme en los primeros minutos. Y aún así, no pude dejar de verla. Me encantó desde un primer momento. Y, aunque su duración es de al menos dos horas, no se me hizo pesada en ningún segundo. Aunque tengo que confesar una cosilla: el final me lo estaba oliendo en cuanto me enteré de algo que ocurre antes del desarrollo del filme.
Los protagonistas del filme, Alexander Skarsgård y Margot Robbie son espectaculares. Alexander interpreta a Tarzán de la manera en que yo me lo imaginaba. Aunque solo lo he visto representando un personaje en la serie de televisión «True Blood», me encantó porque tenía un halo de intriga que hacia que representara mejor su papel del «vampiro malo». Sin embargo, ahora ya no es un vampiro, si no un hombre que ha sido criado por simios, en la selva africana. Y, según mi criterio, creo que lo hace bastante bien.
Margot Robbie, como siempre, hace de su papel uno de los mejores. Interpreta a Jane Porter mucho mejor que algunas actrices en las muchas adaptaciones que hay de Tarzán. Aunque no es su papel estelar, porque ese es, claramente, el que hace en «Escuadrón suicida», si que se mete en su personaje. Es una actriz que puede ser mala y odiosa, y pasar a ser una persona bondadosa y dulce como Jane Porter.
Cuando era pequeña, tenía una gran colección de libros de Disney, empezando por La Sirenita, y acabando con Tarzán. Era los únicos libros que leía cuando era pequeña, y los leía bastante. Aunque he visto alguna vez la adaptación de Tarzán de Disney, yo conocía su historia gracias a esa colección que ahora no recuerdo como llegó a mis manos. Al enterarme de que iban a hacer una adaptación con actores reales, me moría de ganas por verla. Pero entre una cosa y otra, hasta hace unos días no he podido disfrutar de este filme.
He leído algunos comentarios negativos sobre esta adaptación. Primero de todo, quiero decir que «La leyenda de Tarzán» no tiene una trama demasiado enrevesada, es normalita y la comprendéis sin problemas. Podéis entenderla viendo el adelanto de esta película. Además, prácticamente te explican todo lo que tienes que saber para ver el filme en los primeros minutos. Y aún así, no pude dejar de verla. Me encantó desde un primer momento. Y, aunque su duración es de al menos dos horas, no se me hizo pesada en ningún segundo. Aunque tengo que confesar una cosilla: el final me lo estaba oliendo en cuanto me enteré de algo que ocurre antes del desarrollo del filme.
Los protagonistas del filme, Alexander Skarsgård y Margot Robbie son espectaculares. Alexander interpreta a Tarzán de la manera en que yo me lo imaginaba. Aunque solo lo he visto representando un personaje en la serie de televisión «True Blood», me encantó porque tenía un halo de intriga que hacia que representara mejor su papel del «vampiro malo». Sin embargo, ahora ya no es un vampiro, si no un hombre que ha sido criado por simios, en la selva africana. Y, según mi criterio, creo que lo hace bastante bien.
Si alguna vez os ha atraído esta historia del niño al que llaman Tarzán, entonces tenéis que ver «La leyenda de Tarzán». Estoy segurísima que nos os va a defraudar, de la misma manera que no me defraudo y me engancho hasta ver el final.
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